
Sin embargo, la investigación de
una ONG pudo comprobar que hasta 10.000 perros y gatos, muchos de ellos con el
collar de sus verdaderos dueños aún colocado, han llegado a la ciudad, listos
para el sacrificio.
Muchos de ellos ya llegan
muertos, víctimas del hambre y la sed. Los sobrevivientes enfrentan un destino
no menos dramático: el sacrificio por golpes o degollamiento.
Humane Society International
(HSI) inició una investigación después de que se sospecha que miles de gatos y
perros eran asesinados, pese a la prohibición oficial, bajo el amparo de las
autoridades chinas.
Una visita a la ciudad confirmó
que estaban en lo cierto. Decenas de jaulas con animales a la espera de la
muerte compartían el espacio con perros clavados en estacas. Los que seguían
vivos apenas podían respirar en sus pequeñas prisiones, muchos de ellos
fracturados por la violencia del viaje.
Peter Li, enviado por HSI
camuflado como un "comerciante local", encontró a cargo de los
sacrificios a decenas de trabajadores armados con cuchillos. Pudo comprobar
además que el gobierno recomendó a los restaurantes eliminar de sus cartas la
oferta de "carne de perro", para encubrir la existencia del festival.
"La masacre de perros aún
continúa en Yulin a pesar de que las autoridades locales están tratando de dar
la impresión de que esto se acabó", dijo Li al Daily Mail.
"El gobierno de Yulin
declaró que el festival no se realizará, pero esto es mera semántica y miles de
perros se siguen muriendo", agregó Li.
Luego relató las escenas que vio
en los mataderos. "El lugar estaba lleno de sangre, con vísceras de perros
y gatos por todos lados y animales recién sacrificados colgando de todos
lados".
Li vio además "dos jaulas
de alambre llenas de gatos esperando ser sacrificados al día siguiente. Ellos
sufrían las consecuencias de un viaje muy largo, sin alimentos y enfermedades.
Algunos llevaban aún los collares", evidencia de que habían sido robados.
Desde la plataforma Change.org, miles de personas han pedido a la gobernación
que cancele el festival. "Estamos muy tristes por saber que el festival
aún existe en esta sociedad moderna y civilizada. Creemos que este evento no
tiene lugar en el siglo XXI. Nos oponemos enérgicamente a esta barbarie",
dice en su encabezado la petición, que ya superó las 200 mil adhesiones.
Comer perros en China es legal y
ninguna ley protege el bienestar de los animales domésticos. Se cree que el
país mata entre 10 y 20 millones de mascotas para consumo.