SANTO DOMINGO. Se proyecta que el costo final de la central
a carbón que el Gobierno construye en Punta Catalina, en Baní, sea de US$1,945
millones. Sin embargo, el precio negociado y licitado fue por US$2,041
millones, declaró el vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Empresas
Eléctricas Estatales (CDEEE), el ingeniero Rubén Bichara.
La diferencia es resultado de un descuento de 5% en el
precio de adjudicación solicitado por el presidente Danilo Medina, como
condición para la firma del contrato, lo que cual fue aceptado por el consorcio
ganador Odebrecht-Tecnimont-Estrella, recuerda Rubén Bichara.
Pero el financiamiento que ha buscado el Gobierno para la
construcción de la central a carbón se ha documentado sobre los contratos
originales licitados. Por esta razón, al sumarse los montos concertados, con
los aportes directos que ha realizado el Gobierno, el valor que resulta es de
US$2,041 millones, explica el funcionario.
A la fecha, el Gobierno ha invertido con cargo al
presupuesto público del 2014 y 2015 un total de US$600 millones. A esto se le
suman US$656 millones correspondientes al financiamiento aprobado por el Banco
Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social de Brasil (BNDES).
Este préstamo, que ya fue aprobado por el Congreso, “tiene
condiciones blandas”: un plazo de vencimiento de 15.5 años, incluyendo 3 de
gracia, y una tasa de interés de menos de cinco por ciento, revela.
Además, en “la próxima semana” se introducirá al Congreso
otro préstamo por US$550 millones, garantizado por la agencia italiana SACE. Ya
ha sido firmado por los bancos, la agencia italiana y el Ministerio de
Hacienda. Sus condiciones son un plazo de 15 años, lo que incluye 3 de gracia,
y una tasa de interés en torno al 5.75% anual.
Para completar el financiamiento con US$235 millones
faltantes, queda pendiente definir fuentes disponibles, para lo que se
contemplan “aportes adicionales o facilidades interinas”, según lo presentado
por Bichara.
Pero destaca que el proyecto recibió oferta de
financiamiento que suman US$3,000 millones.
La estrategia escogida para la estructuración del
financiamiento fue “maximizar la disponibilidad del financiamiento de las
agencias de exportación que proporcionan condiciones blandas, permiten
desembolsos graduales acorde se vaya desarrollando la obra, e incluyen largos
plazos para el repago, explicó.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE ofreció el martes
estas informaciones en un encuentro organizado en Santo Domingo por la CDEEE
con periodistas y líderes de opinión.
La central termoeléctrica que construye el Gobierno en Punta
Catalina tendrá una capacidad neta de generación de 674 megavatios. Está
compuesta por dos plantas a carbón de 337.39 MW de capacidad neta cada una.
Se espera que la central a carbón entre “en operaciones
plenas” en octubre de 2017, aunque una primera planta lo hará antes. Y cuando
lo haga, con una disponibilidad esperada de 90%, el Sistema Nacional
Interconectado (SENI) recibirá su energía a un precio de 9.80 centavos de dólar
el kilovatio hora. De este precio promedio, se estima que 3.59 centavos se
destinen el repago de la deuda contratada, 0.65 centavos al aporte del Gobierno
(equity, en inglés), 4.4 centavos a la compra del carbón, y 1.35 y 0.17
centavos de dólar a operaciones y mantenimientos fijo y variable,
respectivamente.
Para esta estimación, la CDEEE proyectó un precio del carbón
de US$107.7 por tonelada (en puerto Bolívar FOB). Este es el precio de carbón
promedio basado en los primeros 10 años de la curva incluida en las bases de
licitación.
Según las proyecciones de la CDEEE, las empresas distribuidoras
comprarán la electricidad generada por la central a carbón a un precio de 18.1
centavos el kilovatio hora, lo que permitirá un ahorro anual estimado en
US$441.6 millones.
Con el inicio de las operaciones de la central a carbón de
Punta Catalina, dice que el país podrá disponer de una capacidad instalada de
2,500 MW, lo que desplazaría a las empresas generadoras a fuel oil #2, que es
el combustible más caro. En la actualidad, incluyéndolo, sólo puede disponer de
2,000 MW, para satisfacer sólo el 85% de la demanda.